lunes, 8 de septiembre de 2008

Saca ese diablo

Atamos las bici y partimos para Carhué.


Sebastián se clavó uno de jamón, queso y gracias. Era un Sábado de Verano y el aire acondicionado largaba calor. Cuando se terminaron las anécdotas el viaje se volvió aburrido. El Sol se escondió y ya no quedaba agua para el mate. Morfeo se coló en el auto y Sebastián fue el primero en pegar los ojos. Con Andrés no queríamos dejar en banda a Ricardito que iba abrazado al volante con ganas de empezar a cabecear. De pronto todo fue silencio. Las estrellas se acomodaron alrededor de la Luna y la radio cantaba el arrorró. Las persianas cayeron redondas y entramos al limbo. El auto seguía en la ruta de milagro. Morfeo se frotaba las manos. Ricardito manejaba de memoria. Andrés volvió del trance y no había nadie despierto. Levantó la mano derecha hasta el cielo y la dirigió al pecho de Ricardito al mismo momento que desde lo mas profundó de su ser se desgarraba el grito : SACA ESE DIABLO !!!

Al susto le dio un síncope. En los 200 km que restaban hasta Carhué nadie mas pegó un ojo. Ricardito parecía un fantasma, Andrés todavía se reía, Morfeo saltó del auto herido de muerte, y Sebastián se clavó otro de jamón, queso y gracias.

3 comentarios:

Leandro dijo...

Cuando uno ya se estaba olvidando de la esa gran frase que tanto me hizo reir, apareció este estupendo relato... todavía me estoy riendo... XELENTE!!!

Pablo Giottonini dijo...

Bueno bueno bueno, deja de reírte y mandate al blog que te estamos esperando !!!

Seba dijo...

APLAUDAN , APLAUDAN , NO DEJEN DE APLAUDIR LOS COMENTARIOS DE SEBA QUE YA VAN A VENIR....